Muchos tenéis la suerte de contar con habitaciones en las que poder ubicar la zona de lavado y planchado. Las ventajas de este tipo de espacio son muchísimas. Para empezar, tener un rincón para poder guardar la ropa sucia, la colada y todos los productos y demás objetos relacionados con estas tareas domésticas. Esto no proporcionará mucho más espacio en otras estancias de la casa, como la cocina.
Nos centramos en los lavaderos con cierto aire romántico; y es que este tipo de habitaciones en cierto modo nos recuerdan a los antiguos lavaderos que nuestras abuelas tenían en casa. Eso sí, en la actualidad contamos con electrodomésticos que pueden facilitarnos muchísimo la labor de lavar, secar y planchar. Aun así, siempre podemos inspirarnos en tiempos pasados para decorar los lavaderos caseros.
Para crear un lavadero romántico debemos centrarnos en la incorporación de ciertos materiales en la decoración. Materiales como por ejemplo el mimbre; y es que además de ser un material empleado en la decoración de espacios románticos y rústicos, lo cierto es que los cestos o capazos de mimbre pueden resultar muy funcionales a la hora de apilar la colada.
Olvidémonos de los muebles. En este tipo de estilo romántico se prefieren las baldas o estanterías al aire. Además, podemos sustituir las típicas puertas de los muebles bajos con cortinas de tela que puedan decorar al mismo tiempo que ocultan el contenido.
La madera es, por descontado, un material bien recibido en este tipo de lavaderos románticos con cierto toque nostálgico. Podemos usarlo en las estanterías o bien en la bancada de los muebles, si es que la necesitamos.
Por último, os animamos a incorporar todo tipo de artefacto antiguo que pueda recordar a otras épocas. Desde regaderas, pilas antiguas, cuadros, carteles o incluso el modelo de alguna radio estilo vintage que pueda hacernos retroceder en el tiempo.
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